Este fin de semana hemos recibido al otoño con una Constelación Social en Cabanillas de la Sierra.
Este concepto sistémico siempre me resulta difícil de explicar, por eso siempre digo a quienes me preguntan “¿qué es una constelación?” que mejor vengan a verlo ellos mismos, que les invito. De todas formas, puedes leer algunas entradas antiguas explicándolo (aquí) y especialmente ejemplos reales de otros casos:
unas constelaciones de negocio
unas constelaciones familiares (en Madrid)
otras familiares (en Málaga)
unas constelaciones sociales (sobre el ‘BenditoVirus’)
Como suelo hacer, he querido dejar este post con un formato de guion literal, con las notas que pude recopilar tras el taller. De antemano pido disculpas si algún detalle de la transcripción no es exacto, se viven cosas muy intensas y no siempre soy capaz de recordar todos los matices. Lo que es seguro es que aprendí y me sorprendí, ese es el mayor regalo.
Os dejo con el caso que surgió ese día, que nos afecta a todos en mayor o menor medida: directivos vs empleados. Y la vida es curiosa porque no lo sabríamos hasta por la tarde, pero la causalidad quiso que ese día fuera el Día Internacional del Jefe…
PASOS INICIALES
Nos encontramos en un mercado de artesanía de la Sierra Norte de Madrid. Es la primera vez que se organiza una actividad de este tipo en este pequeño rincón rural, así que la gente está dudosa y nos cuesta un poco arrancar el taller. Al cabo de unos minutos, una first follower se atreve y entonces empieza a sentarse más gente en el espacio habilitado, con varias sillas en círculo. Algunas mamás presentes en el mercadillo quieren venir, pero no pueden porque están cuidando niños muy pequeños. Yo me atrevo a pedirles que prueben a sentarse con los niños, porque a lo mejor ellos nos pueden ayudar.
Planteo que hoy no vamos a hacer constelaciones familiares porque todos se conocen, pero que podemos hacer una constelación social y para ello pregunto si alguien quiere tratar algún tema que nos afecte a todos como sociedad.
Nadie se anima, nadie quiere tratar ningún tema, hasta que una señora tímidamente expresa que tiene un problema en su trabajo. Nos cuenta que su jefa se lleva fatal con su respectivo jefe y que, aunque el tema no va con ella, el conflicto sí le salpica, creando bastante malestar casi todos los días. Le pregunto si con ella tienen algún asunto pendiente o es entre ellos, y me confirma que es sólo entre ellos dos, pero que como son todos funcionarios, todo les afecta porque no se pueden despedir unos a otros. Nos llama la atención que no se solucionan las cosas en la empresa pública precisamente porque la organización no se puede autorregular mediante despidos, como el resto del mercado laboral.
Le pregunto a esta persona si querría tratar su tema hoy, pero como no quiere salir voluntaria, le pregunto si podemos adaptar su tema a algo genérico a nivel social y que participemos todos. Al principio no está convencida, pues “no quiere molestar”. Durante todo el taller, esta será su actitud, nada prepotente, lo que parece sorprender a todos los asistentes: ella seguirá diciendo que no quiere molestar, sólo integrarse en el grupo, que ella sólo pasaba por aquí y que lo que hagamos lo decida todo el grupo y no sólo ella.
El resto de participantes aportan sus motivaciones. Una dice: “Pues yo tengo un hermano funcionario y siempre discuto con él”. Otra opina: “Es que… cómo está el tema”. Varios más responden a coro, con cabreo y emociones encontradas. Yo misma estoy de acuerdo en trabajar este asunto, pues también mi madre fue funcionaria. Otra dice que el tema de los funcionarios le interesa un montón, porque es un asunto muy importante en la sociedad y que nos afecta a todos. De modo que consensuamos seguir adelante con este tema en común.
REPRESENTANTES INICIALES
Representante 1 – Funcionarios
Representante 2 – Sociedad española
Funcionarios y Sociedad situados de frente. Funcionarios miran a Sociedad, pero Sociedad muy incómoda, no le gusta nada que la miren. “Yo contigo no quiero saber nada, estoy mucho mejor si te doy la espalda y si me alejo, no encuentro mi sitio pero sé que es lejos de ti, tú a mí no me sirves”. Funcionarios intentan acercarse, están sorprendidos por esta actitud, no entienden, ellos quieren ayudar: “Estoy aquí para ti”.
Sociedad no lo acepta, no lo entiende, no quiere saber nada. Intento que Sociedad mire a Funcionarios y que les diga “Tú estás a mi servicio”, a ver si le funciona. Sociedad dice que “eso está muy feo”, que ella no quiere que nadie le sirva, “me chirría la palabra servir”. Funcionarios dicen que ellos si podrían servir, pero que sobre todo quieren ser útiles: “Lo que quiero es ayudar en tus asuntos como sociedad, me gustaría ayudaros a todos.”
Nada fluye, porque Sociedad dice que está irritada contra ellos y que no se cree nada de lo que le dicen. Le insisto en que encuentre su lugar y se queda girada 90º, mirando al infinito, hacia arriba, muy alto y dice que sólo se encuentra bien así, mirando hacia lo alto. A falta de representantes voluntarios, pongo una mano en alto para que Sociedad mire hacia allí. Ella dice que eso le tranquiliza un montón.
Intento sustituir la mano con un representante de pie en lo alto (lo normal sería subir a una persona a una silla, para que haga de colectivo humano en posición elevada. Esa imagen genéricamente representaría un campo mórfico, a veces puede ser una representación de la autoridad, o a veces también una representación de los verdugos, o los dictadores, o un grupo de gente que manda. Por ahora no comento nada de esto a los representantes). Como parece que es vital que la sociedad mire ahí, ya que necesita seguir mirando y le calma, finalmente pido un representante para ello.
SIGUIENTES REPRESENTANTES
Representante 3 – Lo que mira la sociedad (LQMS)
Representante 4 – Bloqueo entre funcionarios y sociedad (BFS)
Invito a esta nueva voluntaria a que se coloque y le doy en oculto el rol de “lo que mira la sociedad”. Todo sigue casi igual: no ocurre nada entre Sociedad y Funcionarios, ambos dicen que están mejor, pero no se desbloquea su tensión.
Saco un representante para “el bloqueo que no entendemos entre Funcionarios y Sociedad”. Cuando sale este representante, LQMS se queda fijamente mirando a sus pies, le empiezan a entrar escalofríos y no puede dejar de mirar debajo de BFS. Pongo una bolsa en los pies de BFS y LQMS siente que es dolor lo que representa la bolsa, pero no sabe qué hacer con ella. (No lo comento todavía, pero los elementos en el suelo generalmente representan pérdidas de algún tipo, bien sean materiales -por ejemplo ruinas o guerras-, o bien personales -como personas fallecidas-). BFS le intenta dar la bolsa a la Sociedad, pero Sociedad dice: “Yo eso no lo quiero, quédatelo tú, yo ni de coña” Y mirando a LQSM, añade: “Te dejamos el marrón a ti”. Entonces LQSM se lo intenta dar a los Funcionarios, pero también dicen que eso no es suyo.
MOVIMIENTOS SISTÉMICOS
Le pido a BFS que le intente entonces dar la bolsa a LQMS y ella lo acepta, pero dice que en realidad les pertenece a los Funcionarios y a la Sociedad, aunque ella siente que ellos todavía no están preparados para recogerlo, así que ella se lo puede quedar mientras ellos no puedan.
Les pido a todos que miren a la bolsa en el suelo, para intentar reconocer qué es y, lentamente, de uno en uno, se van arrodillando y se quedan sentados en el suelo, mirándola fijamente. A todos les va cambiando la cara y empiezan a sentir pena, todos la miran menos la Sociedad, que dice sentir interés por lo que todos están mirando, pero ni ganas de acercarse, ni sensación de que eso sea suyo: sí siente interés, pero no puede ir hacia ellos.
En ese momento, una de las niñas pequeñas que revoloteaban lejos de sus madres y que no habían querido sentarse bajo ningún concepto en el círculo, se acerca de repente a las sillas que estaban vacías y se queda mirando fijamente la bolsa. (La bosa está llena de muñecos clics, pero la niña no lo sabe, por fuera es una bolsa blanca totalmente irrelevante). Le pregunto a la niña si sabe qué es la bolsa, la niña la mira y hace gestos de no saber, pero quiere acercarse. Entonces le pido que coja la bolsa, que mire a ver qué siente al tocarla y que pruebe a explicarme qué hay en ella. Dice que no sabe con cara de pena, pero se acerca a su madre, se sienta sobre ella, cierra los ojos y abraza la bolsa. La madre dice: “Flipo en colores… ¿Por qué mi niña cierra los ojos? ¿Estás bien, cariño? ¿Qué hay en la bolsa?” La niña dice que no sabe, sólo quiere dormir. Yo aclaro a los adultos que, dada la escasa edad de la niña, está actuando con total intuición, sin racionalizar nada.
BLOQUEOS
Mientras estamos con esta sensación de bloqueo, de que nada más se mueve y de que no sabemos ni a quién darle la bolsa ni qué hacer con ella, (aunque resulta obvio que es importante mirarla y claramente provoca dolor), de pronto aparecen corriendo los otros tres niños que tampoco habían querido participar y empiezan a decir que ellos también quieren jugar. Me quedo en pausa, porque las madres no querían que los niños participaran y porque además, llegados a este punto de dolor y de presuntas muertes, no sé si es adecuado introducir a unos niños. Pero de pronto recuerdo que la bolsa está llena de clics y que por qué no usar el juego, ya que precisamente son niños de unos cinco o seis años. Reparto varios clics sobre una silla y les pido que elijan cada uno un objeto.
Contra todo pronóstico y pensando que los niños querrían coger todos los clics a lo loco y jugar con ellos, cada uno de los tres niños elige un y sólo un elemento: uno elige una bola del mundo, otro elige una casita, otro elige un superhéroe. Les pido que intenten saber de quién es cada uno de sus muñecos, que se lo den a la persona que corresponda y que les digan lo que es. El de la casita se lo da a LQMS y le dice que dentro de la casa hay cosas para que ella trabaje. El del mundo se lo da a la Sociedad y le dice que eso es el mundo y el planeta y la tierra y todos. El que tiene el superhéroe juega con él, pero no se lo da a nadie. En vez de eso, le trae a BFS otros dos juguetes, dice que son más superpoderes.
BFS les da esos superpoderes a la Sociedad (un corazón de tela) y a los Funcionarios (un saquito con forma de caramelo). La Sociedad empieza a sentirse de pronto mucho mejor, dice que necesitaba un poco más de amor para mirar bien a los Funcionarios y que ya no siente que estén en su contra, ni les juzga, incluso le empiezan a “dar buen rollo”. Los Funcionarios no saben qué es el saquito-caramelo, pero estarían contentísimos si lo tuvieran, porque eso es lo que necesitaban y dicen que “así se sienten más cercanos a la Sociedad”. A BFS le pregunto qué es eso, pues cuando se lo da a los Funcionarios ellos dicen que lo quieren, pero que no tienen permiso para cogerlo. De pronto, el niño que estaba jugando le acaba dando a BFS el superhéroe. Con él en la mano, BFS les dice a los Funcionarios que les da ‘permiso para ser flexibles’ y que eso les va a acercar más a la Sociedad.
La Sociedad de repente dice que no entiende por qué se ha llevado mal con los Funcionarios, que en realidad si les mira con un poco de cariño, siente que están quizás no a su servicio, pero sí a su disposición. Los Funcionarios dicen que sigue faltando algo, que ellos quieren ayudar pero algo les falta. Hasta ahora todos siguen sin saber a quién representa LQMS, pero se giran hacia ella reprochando “esto es por tu culpa”.
Ahora BFS dice que ella ya no siente que tenga ningún papel, que se puede ir de la representación. Primero les pedimos a la Sociedad y a los Funcionarios que le devuelvan sus regalos y le agradezcan su presencia, pues traerles hasta aquí era importante para desbloquear la situación. BFS dice que el saquito de tela querría dejarlo a un lado, así que lo tira al suelo, excluyéndolo del sistema con malas maneras. Intento que alguien se quede con el caramelo, que lo reconozca, lo vea y lo honre. BFS puede hacerlo y la Sociedad también, pero los Funcionarios no: lo miran con malos ojos, dicen: “no lo respetamos para nada y de honrarlo ni hablamos”.
Trato de acercar posturas, pero después de probar con varias frases sistémicas que no funcionan, la única que les calma es que los Funcionarios le digan a LQMS “Yo soy independiente de ti”. Lo repiten varias veces y, cuanto más lo repiten, más se reafirman: “Esto es lo que sentimos, que la Sociedad cree que nosotros dependemos de estos de aquí (señalando el saquito), pero nosotros no dependemos de ellos, sino que estamos aquí para ella.”
CLAVES DE RESOLUCIÓN
LQSM dice que la única manera para que se arregle esto es que necesitan más tiempo, porque como Sociedad y como Funcionarios no estamos todavía preparados para “mirar dentro del saco y toquetear”. (Esto nos recuerda a los temas de memoria histórica, por la expresión de tocar el pasado y a los muertos).
Mientras tanto, LQSM ha estado mirando dentro de la bolsa y ahora dice que ya sabe lo que es, que durante todo este tiempo sentía que era dolor, pero que después de ver los superpoderes que el superhéroe les entrega a unos y a otros, en esa bolsa ya no hay dolor sino recursos. Le pregunto si son recursos de la Sociedad o de los Funcionarios y responde que son de los dos y que podría representar, más que recursos económicos, la ‘consciencia’.
Cuando le pregunto a cada uno de ellos, a todos les cuadra muchísimo y les hace sentir mejor. La Sociedad pregunta a qué se refiere con consciencia, que si no será ‘conciencia’ de ser mejores personas. LQSM dice que no se trata de nada moral, que la palabra exacta de lo que representa la bolsa es ‘comprensión’. Al decir esto, la Sociedad de pronto confirma que siente mucha comprensión hacia los Funcionarios y dice que igual el problema no lo tienen sólo ellos y que cuál es el papel real de LQSM en todo esto.
TEMAS PENDIENTES
Representante 5 (bolsa con clics) – pérdidas de algún tipo (sin determinar) à consciencia à comprensión
Representante 6 (corazón de tela) – amor, empatía, buen rollo (sin determinar)
Representante 7 (saquito-caramelo) – algo que permite flexibilidad, pero difícil de honrar (sin determinar)
La Sociedad le dice a los Funcionarios que necesita un poco más de tiempo para sentir la comprensión, que faltan cosas y que no son todas de ellos, pero que ya le gustan más y ya no siente rechazo. Los Funcionarios siguen sin querer honrar a LQMS, que sigue teniendo la bolsa. Intento todas las frases de sanación conocidas, pero la única que les tranquiliza es: “No te quiero aquí, te quiero excluir”. Intento que LQSM haga lo mismo con ellos, aunque les explico que las exclusiones no funcionan en sistémico, pero para probar. Sin embargo, LQSM dice: “yo a ellos no quiero excluirles”. Los Funcionarios se sienten bien de que la exclusión solo vaya en un sentido y le piden tiempo a LQSM, pero se calman bastante sabiendo que a ellos no les quieren excluir.
La Sociedad se siente muy empoderada con el mundo en sus manos, dice que somos todos, siente que son mucha gente y que tienen mucha potencia. Los niños salen corriendo, uno de ellos le dice a BFS: “toma el superhéroe, tienes muchos más superpoderes”. La Sociedad y los Funcionarios recogen más poderes de BFS, que les dice: “sólo me los quedo de momento, pero siempre que queráis podéis pedírmelos, porque hay muchos juntos.”
En este punto y por primera vez, LQMS dice que ella cree que es la Autoridad, así que les explico el rol que ha estado representando. Sorprendentemente, tanto los Funcionarios como la Sociedad dicen lo mismo: los primeros, que la habían intuido como los Políticos; la segunda, que había sentido que representaba al Gobierno. La Autoridad se siente identificada y dice que todavía quedan muchas cosas por hacer, hay que trabajar en la casa.
IMAGEN FINAL
Las cuatro se ríen de que todos han pensado lo mismo, aunque nadie entendía nada de esta técnica, ni sabían “cómo se jugaba a esto”. Entonces les invito a que se agradezcan unos a otros su presencia, porque prestar atención a todo esto y ver los obstáculos existentes les ha hecho comprender que todavía necesitamos tiempo y sobre todo mirarnos unos a otros.
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