Ayer volví de un campeonato de esgrima y por el camino me hice algunas preguntas. Si el término 'coach' (entrenador) procede del entorno de los deportes, ¿por qué ha tardado años en aparecer una especialización en coaching deportivo? Misterios del intelecto...
Fotografía campeonato CREA
Esto venía al caso de dos de los tiradores, campeones ellos, que a pesar de sus numerosas victorias se encuentran con determinados bloqueos en el camino. Cada uno en su línea, pero en ambos casos desmerecen la calidad de sus asaltos, lo que les fastidia enormemente. Y yo me sorprendo, porque las fallas son muy precisas y localizadas, independientes de su buen desempeño general. A saber:
Uno de ellos, joven deportista de élite, resulta brillante en los entrenamientos y los torneos amistosos. Por el contrario, se viene abajo cuando se trata de competiciones profesionales. ¿Tendrá que ver con soportar la presión? ¿O se trata de alguna emoción soterrada que está mermando sus cimientos de competitividad?
El otro, más maduro y sin embargo menos veterano, lo da todo en la pista. Da igual si es por placer o por un puesto, él echa el resto con su espada. Y disfruta con ello. Y se crece ante los adversarios de mayor peso estratégico. Pero a la hora de enfrentar un rival que valora en inferioridad, su empuje se debilita y parece encogerse ante el principiante. ¿Será que no quiere atacar a quien considera débil? ¿O quizás nos encontramos con alguna creencia limitante que le impide aflorar la deportividad?
Me encantaría encontrar las respuestas... pero como siempre, sólo ellos mismos las conocen. Sólo es cuestión de acompañarles hasta que las descubran.
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